#Paradosenespera o cómo hacer anti-política
Ayer vi “Salvados”, el programa de Jordi Évole.
Reconozco que me lo suelo dejar de fondo para ver si trata algún tema
interesante, pero el de ayer logró captar toda mi atención al tratar el
asunto del paro. Y reconozco que la primera mitad del programa me gustó bastante. Primero, con la entrevista a Juan José Dolado
(catedrático de economía), que señalo bastante bien los problemas de
nuestro mercado de trabajo: dualidad, baja cualificación de nuestro
empleados, rigidez… Después, con la entrevista al periodista Javier Peña,
que subrayó muy bien que nuestro INEM tiene deficiencias muy serias,
que las políticas activas de empleo funcionan muy mal e incluso que hay
cierta corrupción en el asunto de los cursillos de sindicatos y
patronal. Después, con una entrevista dentro del servicio de empleo,
para exponer el punto de vista de la directora, que subrayó la tarea de
los orientadores laborales. Y finalmente, introduciendo a uno de los
colectivos más vulnerables en empleo, el de los desempleados mayores de
55 parados, mostrando la buena tarea de una asociación de este colectivo. Hasta aquí interesante.
Pero la cabra tira al monte y era inevitable que terminase metiendo algo de anti-política. Fue tras estar con esa asociación cuando se fue al Congreso de los Diputados a entrevistar a las portavoces de PP y PSOE en la comisión de trabajo. Carmen y Concha fue el hashtag bajo el cual ambas recibieron la pertinente crítica
por enfrascarse en una discusión partidista, zafia, pobre de argumentos
y que proyectaba una imagen patética de ambas. Como no, fueron la
máxima risión, los máximos exponentes de esta “casta política” que nos
gobierna, tan alejada de los intereses de los ciudadanos. Pero antes de
seguir mostrando simpatías con la corriente general de opinión os invito
a que hagamos un pequeño análisis del montaje que nos brindó el
Follonero. Que duda cabe que manejó con suprema maestría sus habilidades
para disponer un enlodado ring al final del programa. Nada
hubo aquí de neutral o analítico, sino la búsqueda de subrayar una idea
fuerza: Los políticos son seres que vienen de Marte para oprimirnos.
A la espera de revisitar el video, mirad la manipulación en sutiles pasos. Primero, llamo solo a PP y PSOE, no al resto de partidos.
Es importante que se contraste que solo hay dos polos. Segundo, los
siento juntos, no les hago entrevistas separadas como hago con otros
dirigentes políticos. Es más, lo más juntas posibles,
que queremos bronca, no argumentos. Tercero, y muy importante, les pongo
videos y spots para subrayar sus vergüenzas (de la campaña a PP y de
Rubalcaba al PSOE). Pero ojo, que esos vídeos hay que pasarlos delante del partido rival,
para que se contagien de la crítica y de la indignación que trata de
trasmitir. Es importante mostrar el trapo rojo delante del toro. Bien
dispuesto el campo, hago que se enfrasquen en la discusión (Cosa que,
visto el pobre nivel de ambas, no era difícil). Pero lo más importante
es seguir dos pautas. Primero, que las preguntas sean facilonas, no sobre las causas o las soluciones del paro, sino que arrastren a la consigna de partido. Y fundamental, hay que interpretar. Fingir que quiero interrumpir su discusión, pero que no me hacen caso.
Hacer aspavientos para que se vea que me ignoran. Que la cámara enfoque
mi impotencia. Y ya, aplicando las técnicas que todos conocemos desde
el principio de los tiempos, subir el volumen de la música (que es calma y suave), cuando se enfrascan en el intercambio de dardos, redondeando así la sensación de impotente frustración. Obra maestra. Bravo.
Por supuesto, esta parte tenía que ser la final del programa, porque
es fundamental que el mensaje que retenga la ciudadanía sea ese. Las discusiones de PP y PSOE son las culpables del paro. Nuestros políticos no hacen nada más que pelearse entre ellos. ¡Qué mensaje tan certero, directo al corazón de los desempleados! No me deja de resultar curioso el que en ese punto el programa pegara un volantazo tan impostado.
Tras visitar la asociación de parados de más de 50 años, imaginaba que
iría, por ejemplo, a visitar un sindicato o una patronal para corroborar
las acusaciones de Javier Peña sobre la inoperancia (y corrupción) de
los cursillos de formación. O a una ETT para ver si de verdad colocan
más gente que el INEM o si sus ofertas en Internet son falsas o
repetidas. Pero bueno, supongo que todo empieza y acaba en el Congreso.
No quiero resaltar aquí la falta de experiencia comunicativa de las dos portavoces, que desempeñaron un papel patético. Eso incluye la sangrante afirmación de la del PP de que “los ciudadanos ya descuentan las campañas electorales”. Tampoco sé si puedo decir directamente que son unas incompetentes
pero desde luego ninguno de los que lo ha hecho tampoco. El día que las
sigáis en comisión parlamentaria, os leáis sus iniciativas y enmiendas…
Entonces hablamos de buen rollo. Y aunque fueran unas incompetentes,
cosa que no es para nada descartable visto lo visto ¿De verdad alguien se piensa que son ellas las que deciden las políticas de empleo en España? Pero bueno, sería un error por mi parte personalizar en ellas dos. Lo que me importa es el subtexto de todo el show. Recordad:
Las causas del desempleo, las malas políticas, son secundarias.
Correríamos el riesgo de identificar qué es aquello que hace falta
atajar, quizá algo alejado de nuestros prejuicios a priori. ¿Por qué
optar por pensar que la política es la solución cuando el mensaje debe
ser que los partidos son el problema?
Así que nada, que menos que alabar el buen hacer de Jordi Évole, tan respetado y archi-premiado por todos. Qué cierto es que supone un soplo de aire fresco entre tanta prensa de partido. Primero, por saber introducir una manipulación mucho más sofisticada que la burda chabacanería de una portada de La Razón o ABC. Luego, por saber como el análisis jamás tiene que estropear un prejuicio ideológico…
baste recordar el caso del programa sobre Grecia en el que se permitió
que un economista sentenciara que nos iban a rescatar país pese a que en
sus análisis confundía deuda y déficit continuamente. Y por último, por
recordarnos que la labor de un buen periodista es hacer una crítica que
no se funde en una neutralidad equilibrada sino en esos lugares comunes que conectan tan bien con las corrientes de opinión populares. He ahí la gran virtud de su tarea de comunicador; sofisticar y diversificar los campos para la crítica ideologizada. Diablos, es que el análisis aburre lo suyo.
Y ya acabo. Escuchadme, enemigos de la casta política. Tenéis razón, tenemos unos políticos desastrosos, marrulleros, sectarios e incompetentes. Que duda cabe que los españoles de a pie no somos tales, pues representamos un elenco de virtudes cívicas en comparación.
Que no existen opciones políticas que nos puedan representar… Que es
cierto, que son todos lo mismo. Pero aún os diré algo más, y es que no
os dejéis engañar pensando que la realidad es compleja. Vosotros sí que
sabéis como se puede arreglar esto, en vosotros está la solución del
problema del desempleo. Que hoy en España hay más prosperidad que hace 20 años a pesar de nuestros políticos, porque no han hecho nada y todo lo hacen mal. Bendito caldo de cultivo para los cirujanos de hierro.
fuente: http://lakancilleria.wordpress.com/2012/06/04/paradosenespera-o-como-hacer-anti-politica/
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